Durante el mes de marzo, el sector automotor argentino vivió una dualidad llamativa: mientras las ventas mayoristas a concesionarios se dispararon con un crecimiento interanual del 58,8%, la producción nacional registró una leve caída del 2% respecto a febrero y un descenso del 3,7% en comparación con el mismo mes de 2024. Así lo informó la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), que también alertó sobre los desafíos fiscales que enfrenta la industria.
El informe señaló que se produjeron 41.565 vehículos en marzo, mientras que las exportaciones alcanzaron las 24.292 unidades, superando en un 8% los envíos de febrero y en un 3,4% los del mismo mes del año pasado. En contraste, el acumulado del primer trimestre refleja una mejora en la producción, con 114.042 unidades fabricadas, un 10,4% más que en el mismo período de 2024, aunque las exportaciones en ese lapso retrocedieron un 7,1%.
Desde ADEFA destacaron que el crecimiento sostenido en el comienzo de 2025 se da en un contexto de inversiones y reconfiguración de plantas, pero advirtieron que la presión impositiva a nivel provincial y municipal está limitando la competitividad, especialmente en materia exportadora. En ese sentido, instaron a los gobiernos locales a sumarse a la política de alivio fiscal que impulsa la Nación, con el objetivo de seguir atrayendo inversiones y fortalecer tanto el mercado interno como las ventas al exterior.