Tensión global: los nuevos aranceles de Trump complican al petróleo y amenazan el ingreso de dólares al país

La reciente decisión del gobierno estadounidense de imponer un arancel generalizado del 10% a los productos importados ha encendido las alarmas en la economía argentina. Aunque el petróleo quedó exento de la nueva tasa, el temor a una recesión mundial ya comienza a sentirse en los mercados y pone en riesgo el plan económico del Gobierno, que confía en las exportaciones de energía y agro como pilares para recuperar reservas del Banco Central.

En este escenario, analistas advierten que una desaceleración global podría reducir la demanda de crudo y otros commodities estratégicos para la Argentina. Los precios ya muestran señales de debilidad: el Brent cerró esta semana en torno a los US$66, su valor más bajo en cuatro años. Si la caída se profundiza, Vaca Muerta –que concentra casi la mitad de la producción nacional de hidrocarburos– podría ver comprometida su rentabilidad, pese a su eficiencia y costos competitivos. A esto se suma la incertidumbre por los flujos comerciales internacionales, que podrían reconfigurarse y aumentar la competencia por los mercados.

Desde el sector energético, estiman que el superávit comercial del rubro podría alcanzar los US$7500 millones este año, siempre que el contexto externo lo permita. Sin embargo, expertos remarcan que una menor demanda global, combinada con precios deprimidos, generaría presión sobre las exportaciones y, por ende, sobre las ya frágiles reservas del país. Para los economistas, el golpe indirecto de la guerra comercial de Trump podría sentirse con fuerza en los próximos meses si no se logra compensar la caída de ingresos con nuevos acuerdos o destinos de exportación.