El domingo electoral dejó heridos: Milei festejó, el kirchnerismo retrocedió y el PRO se esfumó


La jornada electoral del domingo trajo alegría para la Casa Rosada, que sin arriesgar demasiado logró posicionar a sus aliados en Chaco, Salta y Jujuy. La Libertad Avanza, bajo la conducción estratégica de Karina Milei y el asesor Santiago Caputo, cosechó triunfos clave y consolidó su presencia en territorios donde hasta hace poco ni siquiera figuraba. Emilia Orozco en Salta, las listas oficialistas en Jujuy y el respaldo al radical Zdero en Chaco fueron las postales de un gobierno que, pese a la crisis económica, sigue haciendo pie en el interior.

El gran perdedor de la jornada fue el peronismo en su versión kirchnerista. Con una performance magra en todos los distritos, el espacio alineado con Cristina Fernández no logró sostener ni siquiera a sus figuras más tradicionales. En San Luis, el cristinismo quedó relegado; en Chaco, Capitanich perdió por segunda vez consecutiva; y en Jujuy y Salta apenas compitieron con la izquierda por los puestos de atrás. La sensación: el kirchnerismo sigue retrocediendo tanto territorial como simbólicamente.

La izquierda, por su parte, perdió terreno incluso en bastiones donde había tenido buenos resultados en el pasado, como Jujuy. Y el PRO, directamente, fue borrado del mapa. Los analistas coinciden: las elecciones confirman el ascenso de La Libertad Avanza en los centros urbanos del interior y un peronismo en estado de fragmentación. El dato alarmante: la participación electoral volvió a ser baja, revelando una desconexión creciente entre la política tradicional y la ciudadanía.