El fútbol argentino experimentará una transformación significativa en 2025, con la desaparición de la Liga Profesional tal como se conoce. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) aprobó un nuevo formato que incluirá la disputa de dos Copas de la Liga en lugar de un torneo largo. Ambas competencias tendrán un formato similar, con dos zonas de 15 equipos, un total de 16 fechas y fases de eliminación directa para definir a los campeones. Además, los partidos clásicos invertirán la localía entre los dos semestres. El primer torneo comenzará el 23 o 24 de enero y el segundo, el 10 o 11 de julio, en un año que también estará marcado por la participación de Boca y River en el Mundial de Clubes.
Uno de los cambios más relevantes será el regreso de los descensos, después de haberse suspendido en 2024. A partir de la próxima temporada, los últimos equipos de la Tabla Anual y de la Tabla de Promedios perderán la categoría, dando lugar a dos ascensos desde la Primera Nacional. La decisión, respaldada por las directrices de FIFA y CONMEBOL, busca fomentar la competitividad y permitir una mayor rotación de equipos en la máxima categoría. Este cambio también responde a la necesidad de adaptar el calendario a los compromisos internacionales, como el Mundial de Clubes y las fechas FIFA.
La reestructuración del formato también apunta a generar mayores ingresos para los clubes a través de derechos de televisión, venta de entradas y cuotas sociales. Se mantendrán competencias tradicionales como el Trofeo de Campeones, la Supercopa Argentina y la Supercopa Internacional, que complementan la oferta deportiva del año. Con la promesa de más partidos de local y visitante para los hinchas, así como la intención de darle mayor rodaje a los juveniles, el fútbol argentino se encamina hacia una nueva era que promete emociones, tensión y oportunidades tanto deportivas como económicas para los clubes