Una vez más, la Municipalidad de Necochea sorprende por su falta de previsión: este lunes 7 de julio el Centro Cívico amaneció con las puertas cerradas al público por un corte de luz programado que, al parecer, nadie en la gestión tuvo en cuenta. La postal fue la de siempre: vecinos dando vueltas sin información, trámites frenados y empleados mirando el techo.
La excusa oficial fue un corte en el suministro eléctrico que afectaría al edificio “durante toda la jornada”. Lo que no explicaron es por qué no hubo ningún tipo de alternativa o solución anticipada para evitar dejar a decenas de ciudadanos sin atención en áreas clave. Ni siquiera habilitaron canales digitales o teléfonos de emergencia. Todo quedó apagado, literalmente.
Desde la comuna apenas se limitaron a informar que “el martes se retoma con normalidad”, como si nada hubiera pasado. Pero para muchos vecinos, que pierden tiempo y dinero cada vez que el Estado municipal se paraliza, ya no es sorpresa: el desinterés por mejorar la gestión parece estar más encendido que nunca, aunque la luz esté cortada.