En una ciudad acostumbrada a los vaivenes económicos, Mar del Plata recibió un respiro inesperado: la pobreza cayó en picada y hoy afecta al 27,5% de la población, es decir, a unas 183.500 personas. Los números oficiales del INDEC marcan un contraste brutal con el año pasado, cuando el drama social alcanzaba al 46,2% de los marplatenses.
La mejora es significativa y coloca a la ciudad en un escenario más optimista que el panorama nacional, donde la pobreza aún golpea al 31,6% de la gente. Incluso la indigencia, que refleja la situación más extrema, quedó en 6,4% en Mar del Plata, bastante por debajo de lo que se venía registrando. En pocas palabras: hay menos mesas vacías y más familias logrando llegar a fin de mes.
El dato, que sorprendió hasta a los más incrédulos, llega en medio de un clima político y social cargado de tensiones. Aunque nadie se anima a cantar victoria definitiva, lo cierto es que la caída de casi 20 puntos en un año le da un poco de oxígeno a una ciudad que venía golpeada. Ahora la pregunta es si esta tendencia logrará sostenerse o si será otro espejismo en la montaña rusa de la economía argentina.