ROJAS SIGUE MOSTRANDO MÁQUINAS NUEVAS, PERO EL COSTO ES MILLONARIO Y LAS CALLES SIGUEN IGUAL DE ROTAS

El intendente Arturo Rojas volvió a posar frente a la Municipalidad para mostrar tres máquinas flamantes: dos motoniveladoras 0 km y una pala cargadora gigante. Todo muy fotogénico. Pero detrás del brillo de la chapa nueva hay una realidad que el jefe comunal evita mencionar: en sus dos gestiones ya gastó cifras millonarias en maquinaria, camiones, camionetas y equipos que no han logrado mejorar ni los caminos rurales ni las calles de Necochea y Quequén, que siguen en el peor estado de los últimos años. Cada presentación se vuelve más un show que un cambio real.

Haciendo cuentas simples —y tomando valores de mercado actuales—, las dos motoniveladoras que presentó hoy rondan entre los 350 y 450 mil dólares cada una, mientras que la pala cargadora supera fácilmente los 250 mil dólares. Solo este acto implica una inversión que ronda los 900 mil a 1,1 millones de dólares. Y esto se suma a compras anteriores: camiones, pick-ups, maquinarias viales, vehículos para el EMSur y más leasing acumulado. En total, durante sus gestiones, Rojas ya lleva gastados entre 3 y 4 millones de dólares en equipos que, según él, serían la solución definitiva para los caminos rurales… caminos que hoy están más destruidos que nunca.

Aun así, el intendente insiste en que “hay que seguir comprando”, justificando el gasto con el argumento de que hace años no se renovaba maquinaria pesada. Pero la contradicción es evidente: cada año hay anuncios, cada año hay nuevas máquinas, y cada año los vecinos y productores denuncian que las calles siguen intransitables, los accesos rurales son un lodazal y el mantenimiento es casi nulo. Mientras Rojas suma fierros y fotos, la ciudad y el campo siguen pagando el precio del abandono. La pregunta inevitable es: ¿de qué sirve una flota millonaria si las calles siguen pareciendo terrenos de guerra?