Boca comenzó una pretemporada intensa bajo las órdenes de Gago: control de peso, doble turno y concentración completa.

El inicio de la pretemporada en Boca marcó un cambio de dinámica con respecto a años anteriores. Desde el primer día de entrenamientos, Fernando Gago se sorprendió con un enfoque exigente: los jugadores comenzaron con doble turno, controles de peso diarios y una concentración de 10 días en un hotel cercano al predio de Ezeiza. La planificación tiene como objetivo preparar al plantel de manera integral antes del inicio de las competencias oficiales, manteniendo un control minucioso sobre la condición física de cada integrante.

Una de las principales novedades es el control de peso que deberán realizar los jugadores al llegar cada mañana al predio. A las 7:30, todos los integrantes del plantel pasan por la balanza, y el cuerpo técnico establece un margen de tolerancia semanal de un kilo para evaluar el compromiso físico de cada jugador. Según explican fuentes cercanas al club, esta medida busca asegurar que los futbolistas lleguen en óptimas condiciones a la temporada, con el riesgo de quedar fuera de las concentraciones si no cumplen con las metas establecidas.

Además del trabajo en cancha, la planificación incluye descansos en el hotel y un esquema de comidas supervisado por el equipo de nutrición de Boca. La rutina diaria combina ejercicios físicos y prácticas con pelota, mientras que los primeros amistosos están programados para mediados de enero. Gago, por su parte, sigue esperando la llegada de nuevos refuerzos para terminar de moldear un equipo que apunta a ser competitivo en todos los frentes durante este 2025