Según diversas consultoras y entidades financieras que participaron del último informe del Banco Central, se espera que el ajuste mensual del dólar oficial comience a desacelerarse a partir de febrero. El “crawling peg”, que actualmente ronda el 2% mensual, podría reducirse a un 1,5% en el segundo mes del año. Esta expectativa surge en un contexto de inflación decreciente, un factor clave para que el Gobierno avance en su estrategia de moderar la devaluación.
El Ejecutivo viene prometiendo desde hace meses una baja en el ritmo de depreciación del peso si los índices inflacionarios se mantenían por debajo del 3% durante tres meses consecutivos. Los datos preliminares de diciembre confirman que la inflación rondaría entre el 2,5% y el 2,7%, lo que allanaría el camino para un ajuste más lento del tipo de cambio. En este marco, las proyecciones para marzo también indican una devaluación menor, estimada en torno al 1,2%, lo que consolidaría esta nueva tendencia.
Pese a estos avances, los especialistas advierten que Argentina seguirá encareciéndose en dólares en 2025, aunque de manera más moderada que el año anterior. Las previsiones señalan que, mientras la inflación podría cerrar el año en torno al 25,9%, el dólar oficial se incrementaría un 18,2%. Esto implica que el Gobierno continuará interviniendo para evitar fluctuaciones abruptas y mantener controlado el mercado cambiario, al menos hasta las próximas elecciones legislativas.