La temporada de verano en Tandil no ha comenzado de la mejor manera, dejando en evidencia una preocupante falta de promoción turística que afecta tanto al sector hotelero como gastronómico. Si bien otras localidades como Mar del Plata celebran un récord de visitantes, Tandil enfrenta un panorama desalentador con niveles de ocupación que rondan apenas el 60%. Esto genera malestar entre los prestadores, quienes señalan que la falta de una estrategia clara y acciones concretas por parte de las autoridades complica aún más la situación.
A la cabeza del área de Turismo, el director Diego Martín, quien trabajó hace seis meses, no ha logrado implementar medidas que impulsen a la ciudad como destino competitivo. Durante este tiempo, sus iniciativas han sido escasas, destacándose únicamente la instalación de una cámara en el Dique para una señal nacional, mientras que sus declaraciones públicas generan tensiones con los empresarios locales. Martín, además, postergó una reunión clave con el Instituto Mixto de Turismo al encontrarse de vacaciones en plena temporada alta, lo que aumentó el descontento en un contexto que ya era desfavorable.
Por otro lado, la falta de un balneario público, sumada a la carencia de eventos artísticos de gran convocatoria, resalta aún más el contraste con destinos vecinos como Mar del Plata o Pinamar, que apuestan por agendas culturales y recreativas para atraer a diferentes públicos. En un verano que avanza rápidamente, los desafíos para Tandil son cada vez mayores, y tanto los privados como los turistas reclaman con urgencia una gestión más dinámica, comprometida y capaz de responder a las demandas actuales del sector.