En los últimos días, el mercado cambiario ha experimentado un repunte en los dólares paralelos, lo que ha generado una brecha superior al 10% respecto al dólar oficial mayorista. Esta suba se produce tras varias semanas de estabilidad y una brecha casi inexistente, alcanzada después de la reciente reducción de las tasas de interés dispuestas por el Banco Central (BCRA) el 6 de diciembre. Desde entonces, los valores del dólar blue, MEP y contado con liquidación han subido un promedio de 8%, con el dólar blue alcanzando los $1150 este martes, tras un mínimo
La principal razón detrás de esta suba es la menor rentabilidad que ofrecen las estrategias de carry trade, tras la baja de la tasa de referencia del BCRA del 35% al 32%. Este tipo de estrategias consiste en vender divisas para invertir en bonos en pesos, que en condiciones de devaluación controlada resultan más atractivos. La reducción de las tasas ha restado atractivo a estas operaciones, lo que contribuye a la presión alcista sobre el tipo de cambio paralelo. Además, las variaciones en los tipos de cambio se dan en un contexto de alta demanda estacional de pesos, impulsada por los pagos de aguinaldos y otros factores propios de diciembre.
Por otro lado, los analistas de Outlier señalan que la situación actual también responde a un fenómeno estacional, similar al ocurrido en 2023, cuando la brecha cambiaria se redujo considerablemente en el contexto de un sinceramiento cambiario, solo para revertirse con el paso de los meses. . En este sentido, los expertos indican que este comportamiento estacional podría seguir desempeñando un papel importante en la dinámica del mercado cambiario en los próximos días.
A pesar de estos movimientos, hay incertidumbre sobre la intervención del BCRA en el mercado de dólares paralelos. Aunque la brecha cambiaria se mantiene relativamente contenida, hay quienes cuestionan hasta qué punto el equipo económico estará dispuesto a tolerar un aumento de la misma sin intervenir. En este contexto, se mantiene abierta la posibilidad de que el Banco Central actúe nuevamente en el mercado de bonos para intentar controlar la situación, tras un período de inactividad en las operaciones de intervención.