La promoción de la criptomoneda $LIBRA por parte del presidente Javier Milei desató un verdadero terremoto político y financiero. Luego de que el mandatario publicara un mensaje en sus redes sociales incentivando la inversión en el token, su valor se disparó en cuestión de horas, solo para desplomarse estrepitosamente poco después. El colapso dejó a miles de inversores con pérdidas millonarias, mientras que un pequeño grupo de financistas retiró enormes ganancias. La situación generó un aluvión de críticas desde distintos sectores, con la oposición exigiendo una investigación y hasta sugiriendo un posible juicio político contra el presidente.
En medio de la polémica, Milei eliminó su publicación y afirmó que no tenía ningún tipo de vínculo con el proyecto, argumentando que su promoción había sido un simple respaldo a una iniciativa privada. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Desde el Congreso, legisladores de distintos partidos anunciaron pedidos de informes y la posible conformación de una comisión investigadora. La situación también tuvo repercusión en medios internacionales, como The New York Times y Bloomberg, que alertaron sobre el impacto de este episodio en la estabilidad política y económica de Argentina.
El gobierno, por su parte, respondió con la creación de una Unidad de Tareas de Investigación para esclarecer lo sucedido, aunque la medida fue recibida con escepticismo. Mientras tanto, economistas y analistas advierten sobre las posibles consecuencias en los mercados financieros. Con Estados Unidos de feriado el lunes, se espera que la verdadera reacción llegue cuando los mercados internacionales vuelvan a operar. Mientras tanto, el episodio de $LIBRA sigue siendo un golpe para la imagen del gobierno, que deberá enfrentar las crecientes sospechas sobre su rol en la fallida inversión.