El índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, publicado recientemente por el INDEC, marcó una inflación del 2,2%, el nivel más bajo en lo que va del gobierno de Javier Milei. Sin embargo, los analistas advierten que la desaceleración de precios podría encontrar un freno en febrero debido a la fuerte suba de la carne, un producto con alto impacto en el cálculo inflacionario.
A pesar de que el Gobierno implementó un esquema de devaluación más moderado, limitando el ajuste del tipo de cambio oficial al 1% mensual, la suba de los precios en productos clave como la carne vacuna genera incertidumbre sobre la evolución de la inflación en el corto plazo. Mientras algunos economistas sostienen que el índice podría mantenerse en torno al 2%, otros advierten que el efecto de estos aumentos podría empujar la cifra ligeramente por encima de ese umbral.
Además del impacto del precio de los alimentos, los especialistas observan con atención el comportamiento de otros sectores regulados. Los ajustes en tarifas de servicios como telefonía, internet y cable podrían incidir en el índice general. Aún así, los economistas destacan que la estacionalidad de febrero y la estabilidad en el mercado cambiario podrían contribuir a contener la inflación en niveles similares a los de enero, consolidando una tendencia de desaceleración.