📹 Cámaras sí, prevención no: el COM brilla después del crimen, pero la inseguridad sigue desbordada

Una vez más, el Municipio de Necochea intenta vender como éxito lo que en realidad es una muestra más del fracaso de su política de seguridad: tras una violenta entradera a un matrimonio de jubilados, se realizaron nueve allanamientos positivos que arrojaron seis detenidos, droga, armas y objetos robados. El operativo fue posible, en parte, gracias a las imágenes del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), pero surge la pregunta inevitable: ¿de qué sirve ver el delito si no se lo previene?

Mientras el subsecretario Ángel Vázquez se apura a colgarse la medalla del COM, los vecinos siguen expuestos a hechos de extrema violencia. El Municipio celebra que las cámaras hayan identificado vehículos después del crimen, pero no explica cómo esos mismos vehículos circularon libremente sin que nadie interviniera a tiempo. La gestión local sigue apostando al marketing post-delito, pero la prevención brilla por su ausencia.

El megaoperativo —avalado por la Justicia y ejecutado por múltiples fuerzas de seguridad— fue resultado de un caso límite, no de un esquema sostenido de prevención barrial. Una sociedad no puede vivir de allanamiento en allanamiento ni de conferencia en conferencia. Si el COM tiene la capacidad de detectar “tres o cuatro incidencias específicas” en una zona caliente, ¿por qué no actúa antes? El Municipio tiene las cámaras, pero parece no tener la voluntad política para usarlas como corresponde.