Mar del Plata amaneció distinta este lunes: calles tranquilas, persianas bajas y vidrieras apagadas fueron la postal que dejó el Día del Empleado de Comercio. Según el sindicato del sector, la jornada alcanzó un 90% de acatamiento, con la mayoría de los locales cerrados en adhesión a la fecha. Solo algunos pequeños negocios decidieron abrir, en muchos casos atendidos directamente por sus dueños.
El feriado mercantil, originalmente previsto para el 26 de septiembre, se trasladó al lunes 29 tras un acuerdo con las cámaras empresariales. De esta manera, supermercados, shoppings y grandes tiendas se sumaron al parate, mientras que en zonas céntricas algunos comerciantes aseguraron que debían levantar sus persianas para no perder ventas en un contexto económico complicado, especialmente ante la llegada de delegaciones por los Juegos Evita.
Desde el gremio destacaron que la medida se dio “en un marco de respeto y reconocimiento al rol de los trabajadores mercantiles”. Aunque en ciertos complejos como el Paseo Aldrey permanecieron abiertos los sectores de entretenimiento, gastronomía y salud, la postal dominante fue clara: un lunes mucho más silencioso de lo habitual en la ciudad feliz.