Una nueva etapa en la denominada “Megacausa Anses” puso bajo la lupa a la Clínica Mitre de Mar del Plata, señalada por la Justicia como una pieza clave en un esquema delictivo que habría defraudado al Estado por más de 365 millones de pesos. El reciente fallo del Juzgado Federal a cargo de Santiago Inchausti procesó a autoridades del centro médico, beneficiarios ilegales de jubilaciones y a miembros del estudio jurídico Organización Jurídico Previsional SRL, ya condenados por casos anteriores.
La investigación sostiene que se otorgaron beneficios jubilatorios fraudulentos mediante maniobras que incluyeron certificados médicos adulterados, sueldos simulados y períodos laborales falsos. Según el expediente, la Clínica figuraba como empleador en trámites previsionales que no correspondían, con el objetivo de simular aportes inexistentes. Los implicados cobraban altas sumas en concepto de retroactivos, mientras la organización percibía comisiones muy por encima de lo estipulado legalmente.
Entre los procesados se encuentran los directivos de la clínica Aníbal Arrarte y Guillermo Acosta Haab, además de la contadora Andrea Livi y el médico Ariel Fati, todos apuntados por su participación activa en la operatoria. La Justicia ordenó embargos por sumas millonarias y destacó que el fraude operaba bajo una estructura sostenida en el tiempo, con roles definidos y procedimientos armados para obtener pensiones y retiros transitorios por invalidez de forma ilegítima.