Javier Cerfoglio, el hombre acusado de asesinar brutalmente a Magalí Vera, reapareció desde su celda en Batán con una nueva denuncia: asegura que su vida corre peligro y apunta directamente contra la familia de la víctima. En una carta escrita de puño y letra, acusa a sus exsuegros y a los hermanos de Magalí de estar detrás de un supuesto plan para matarlo dentro del penal. “Si me pasa algo, hago responsable a la familia Vera”, escribió con tono desafiante.
El caso conmocionó a Necochea. El 1° de diciembre, Cerfoglio golpeó salvajemente a su pareja en plena vía pública y luego arrojó el auto —con ella inconsciente adentro— al Río Quequén. Magalí murió ahogada. Toda la secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad. Desde entonces, Cerfoglio está detenido mientras la causa se agrava cada vez más.
La fiscalía, a cargo de Marcos Bendersky, le sumó recientemente los agravantes de ensañamiento y alevosía a los ya existentes de violencia de género y femicidio. Todo indica que será condenado a prisión perpetua. Mientras tanto, su última jugada parece buscar atención y protección, aunque desde el entorno de la víctima lo califican como una estrategia desesperada para victimizarse.