Cerro Leones: menos controles policiales y más ingresos a las cavas

El acceso a las cavas de Cerro Leones parece haber vuelto a la normalidad tras el estricto control implementado a principios de año. En los primeros días del Operativo Sol, la zona estuvo vigilada con patrulleros, cuatriciclos y efectivos que impedían el ingreso al predio. Sin embargo, en las últimas semanas, la presencia policial se ha reducido notablemente, permitiendo una circulación de personas similar a la que se registraba antes de las restricciones.

Vecinos del área aseguran que los controles ahora se limitan a horarios más acotados, principalmente durante la tarde, en contraste con el operativo inicial que funcionaba desde la mañana hasta el anochecer. Con el aumento de las temperaturas, turistas y lugareños han retomado la costumbre de ingresar al espejo de agua, pese a las advertencias sobre los riesgos que implica su uso no autorizado. La falta de vigilancia ha generado un crecimiento en el flujo de visitantes, lo que pone en duda la efectividad de las medidas de seguridad establecidas.

Por otro lado, comerciantes de la zona han notado una baja en las ventas desde la llegada de la policía, ya que la constante presencia de efectivos disuadió a muchos bañistas de salir y regresar al predio para comprar alimentos y bebidas. Ahora, con controles más flexibles, la dinámica comercial parece estar recuperándose lentamente. Desde el municipio, insisten en que la cava es un espacio prohibido para el público y que se mantendrán los esfuerzos por desalentar su uso, aunque los hechos reflejen una situación distinta.