Comer hasta reventar: el Puerto de Mar del Plata explotó de gente en Semana Santa

A rabas limpias y picadas gigantes, el Centro Comercial del Puerto vivió un Viernes Santo que quedará en el recuerdo de los gastronómicos. Desde temprano, cientos de familias se lanzaron a la procesión más esperada del día: conseguir una mesa libre para almorzar. Con opciones que iban desde menú del día hasta tenedor libre por $25.900 sin bebida, no hubo local que no trabajara a tope. La postal fue clara: cola de autos en la costa, mozos corriendo, y listas de espera con nombres que no paraban de crecer.

Las vedettes del día fueron las rabas y las picadas marinas, aunque para los paladares más gourmet hubo suflés de lenguado y chupines de palo rosado. “No hay mesa libre desde el mediodía”, confesó uno de los mozos de Minipez mientras anotaba en la libreta. Las promociones también hicieron lo suyo: combos de rabas con birra y platos para compartir que rondaban los 28 mil pesos por cabeza con bebida. Todo se servía generoso, porque en el puerto no se anda con chiquitas.

El clima familiar y festivo no aflojó ni un segundo. Entre cazuelas humeantes y brindis de sidra con mariscos, los turistas hablaban de “comida bárbara” y tradición. “Es un clásico”, repetían varios entre bocados de merluza. En El Timón, Mediterráneo, Chichilo o La Pescadería, la consigna fue la misma: mesas llenas, platos rebosantes y comensales felices. Y para los que no llegaron ayer, los restaurantes ya prometen que hoy la historia se repite.