La actividad pesquera atraviesa un panorama complejo debido a la caída en la rentabilidad de las embarcaciones fresqueras y las plantas procesadoras, lo que pone en riesgo cientos de puestos de trabajo. Según un informe difundido recientemente por la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera de Mar del Plata, el sector opera con pérdidas sostenidas debido a la combinación de ingresos reducidos y un fuerte incremento en los costos operativos.
Los datos reflejan una crisis profunda: en enero, los desembarcos de pescado en el puerto de Mar del Plata disminuyeron en 5 mil toneladas, lo que equivale a una caída del 35% en comparación con el mismo período del año pasado. Factores como la depreciación del tipo de cambio, los impuestos a la exportación y el aumento en los costos laborales han afectado gravemente la rentabilidad de la industria. Además, los valores internacionales del pescado han caído, impactando aún más en los ingresos del sector.
Ante este escenario, la asociación que nuclea a las embarcaciones costeras y fresqueras exige la eliminación de los derechos de exportación, la reducción de impuestos y una actualización en las regulaciones laborales para evitar una crisis mayor. De no implementarse medidas urgentes, advierten que la actividad podría seguir contrayéndose, afectando no solo a los trabajadores del sector, sino también a toda la economía regional que depende de la pesca como fuente de ingresos y empleo.