El intendente Guillermo Montenegro volvió a escena con su estilo sin filtro: esta vez, posteó en redes un video en el que se ve a un cuidacoches rompiendo un tacho de basura, fabricándose un arma casera y forzando un auto en pleno centro marplatense. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad del municipio, y el final fue con patrullero y esposas. Pero lo que encendió la mecha fue el mensaje del jefe comunal.
“A todos los progres k que los defienden y les dicen cuidacoches… así ‘cuidan’ los coches”, escribió Montenegro en su cuenta de X, acompañando el video con una descripción que no pasó desapercibida: “Este trapito roñoso chorro alterador del espacio público rompió un tacho de basura para hacerse una faca, relojeó un auto, lo rompió para robar una riñonera. Lo vimos por las cámaras y dimos intervención. Detenido”.
El intendente no solo mostró su eficacia en tiempo récord, sino que aprovechó para cruzar con artillería pesada al progresismo local. El mensaje fue claro: menos romanticismo con los “cuidacoches” y más calle patrullada. En Mar del Plata, al menos por ahora, los trapitos ya no cantan —los agarran antes.