La consultora global PwC emitió un informe que resuena en el mundo empresarial: según su análisis, Argentina atraviesa un “momento estratégico” para atraer inversiones, gracias a las medidas promercado que implementó Javier Milei desde su llegada a la Casa Rosada. El estudio destaca un escenario con señales positivas —como la baja del riesgo país y el nuevo esquema cambiario—, pero también advierte que el proceso está lejos de consolidarse y que muchas decisiones aún dependen de los resultados políticos de este año.
En su reporte “Doing Business in Argentina 2025”, la firma asegura que sectores como minería, petróleo y gas, tecnología y agroindustria se perfilan como los más dinámicos, con Vaca Muerta a la cabeza como joya energética nacional. También resalta que el capital financiero observa mejoras, pero todavía espera mayor estabilidad para apostar a largo plazo. Las reformas estructurales, el fin del cepo y el avance en privatizaciones serán claves, pero aún falta claridad en el cómo y cuándo.
Pese al tono optimista del informe, PwC no omite las luces amarillas: el agro sigue afectado por las retenciones, la obra pública está virtualmente paralizada y la infraestructura depende del ingreso privado, que todavía no se concreta. A esto se suma la fragilidad política de una economía aún en transición. Para la consultora, Argentina tiene potencial, pero la confianza inversora necesita más que promesas: exige hechos, reglas claras y resultados sostenidos.