Rojas prende las luces… pero recién en campaña: 1700 luminarias llegan con sabor a oportunismo

Después de años de oscuridad literal y figurada, el intendente Arturo Rojas sale a mostrar gestión con una nueva licitación para 1700 luminarias en Necochea. El anuncio llega justo cuando se calienta el clima electoral y los vecinos —que llevan años reclamando iluminación básica— se preguntan por qué la urgencia aparece recién ahora. A pesar de promesas pasadas y planes que nunca se completaron, el municipio vuelve a presentar como “novedad” lo que debería haber sido rutina.

En barrios como Quequén, Diente de León y La Dulce, los vecinos siguen lidiando con calles a oscuras mientras desde la comuna venden como “avance” algunas lámparas colocadas en sectores puntuales. La movida parece más una puesta en escena que una política sostenida: 600 luminarias distribuidas en cuentagotas y obras publicitadas más que ejecutadas. El recambio sigue siendo parcial, desorganizado y, por momentos, improvisado.

A menos de cinco meses de las elecciones, Rojas saca brillo al alumbrado como carta de campaña, buscando maquillar con focos LED una gestión que se encendió tarde. Mientras tanto, los reclamos siguen llegando al 147, y muchos vecinos —que ya perdieron la paciencia— ven más propaganda que solución real. Porque la luz, cuando llega por votos y no por derechos, no alumbra: encandila.