En los últimos días, turistas y residentes de Necochea y Mar del Plata se han sorprendido al encontrar sus playas teñidas de un inusual color rojizo. Se trata de una acumulación de algas rojas, un fenómeno conocido como “arribazón”, que ocurre cuando ciertas condiciones meteorológicas favorecen el desprendimiento y acumulación de estas especies marinas en la costa. Expertos aseguran que no representa un riesgo para la salud, aunque recomiendan evitar el contacto directo con ellas.
De acuerdo con investigaciones del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), la presencia masiva de estas algas está vinculada a factores como el oleaje intenso, mareas altas y vientos predominantes del noreste. A diferencia de la “marea roja”, que es causada por microalgas tóxicas, en este caso se trata de macroalgas visibles y palpables, que pueden formar extensas alfombras sobre la arena.
Si bien su impacto es meramente estético, la comunidad científica recomienda a los bañistas no manipularlas ni consumirlas, ya que no tienen propiedades beneficiosas y su contacto puede generar irritaciones en la piel. Este tipo de eventos ponen en evidencia la interacción entre los cambios climáticos y los ecosistemas marinos, recordando la influencia que tienen las condiciones ambientales en la dinámica costera de la región.