Insólito pero real: un hombre de 33 años se presentó en la comisaría con cara de víctima y una historia que parecía sacada de una película policial. Según él, unos delincuentes le habían robado su Ford Ranger azul mientras estaba estacionada en Catamarca, entre Vieytes y Larrea. El fiscal Luis Ferreira tomó el caso, que en pocas horas dio un giro inesperado.
La policía empezó a investigar y lo que encontraron fue… bastante menos cinematográfico. Un testigo clave reveló que vio al supuesto damnificado empujando la camioneta junto a otras personas hasta un lugar escondido. ¿La razón? No andaba. Sí, el vehículo tenía problemas mecánicos y, en lugar de buscar un mecánico, el hombre optó por armar un robo trucho.
Ahora enfrenta una causa por “Falsa denuncia”. El fiscal lo imputó pero no pidió medidas restrictivas de libertad. Eso sí, lo que no se sabe es si también le van a cobrar la actuación. Porque esto, más que un robo, fue un verdadero show barato.