La funcionaria bonaerense Alesia Abaigar, acusada de haber arrojado estiércol frente a la casa del diputado nacional José Luis Espert, fue liberada este lunes por decisión de la Cámara Federal de San Martín. La mujer, que estaba bajo arresto domiciliario, enfrentaba una fuerte imputación por incitación al odio y amenazas agravadas motivadas por diferencias políticas.
Abaigar había sido detenida por orden de la jueza Sandra Arroyo Salgado tras el episodio que convirtió su nombre en tendencia y causó repudio generalizado. Sin embargo, los camaristas Néstor Barral y Alberto Lugones decidieron dejarla en libertad, argumentando que no hay pruebas de que pueda entorpecer la investigación ni riesgo de fuga, destacando además que la funcionaria entregó voluntariamente las claves de su celular.
Con una causa que sigue abierta y una acusación que la señala por “atentado contra el orden público en concurso con amenazas e incitación al odio”, la polémica continúa viva. Mientras tanto, la política argentina vuelve a demostrar que el surrealismo no es un género artístico, sino parte del día a día.