El anuncio de Cristina Kirchner como candidata a legisladora bonaerense por la Tercera Sección agitó el avispero del peronismo. Lejos de sorprenderse, Axel Kicillof optó por el perfil dialoguista y desde su entorno ya hablan de “unidad y estrategia”. Mientras tanto, Sergio Massa prepara su regreso al centro de la escena con una cumbre entre intendentes para definir si se lanza como candidato a diputado y lidera el Frente Renovador en plena tormenta interna.
La jugada de Cristina fue interpretada en La Plata como un paso calculado. “Esto ya se había hablado en la famosa reunión de ocho horas en abril”, reconocen cerca del gobernador. Aun así, puertas adentro del oficialismo nadie descarta que el regreso de CFK a la boleta profundice viejas tensiones. “Cristina va a llamar a Axel, no hay problema”, prometió Mayra Mendoza, intentando apagar cualquier chispa. Pero algunos intendentes no están tan convencidos y ya miran de reojo el rol que jugará la ex presidenta en un territorio donde su imagen genera amor y rechazo por igual.
Mientras tanto, Massa mueve sus propias fichas. Sus aliados insisten en que debe ponerse al frente de la campaña legislativa, ante un escenario que podría fragmentar aún más a Unión por la Patria. “Si hay unidad, habrá que armar acuerdos sólidos. Si no, evaluaremos todo”, advierten cerca del tigrense. Con los libertarios creciendo a la sombra del PRO, el peronismo se ve obligado a acelerar definiciones, antes de que el tren electoral pase y deje a algunos en el andén.