Cristina Kirchner recibió un nuevo golpe judicial y esta vez no vino en forma de expediente, sino de restricciones. El Tribunal Oral Federal 2 decidió limitar drásticamente las visitas a la expresidenta en su prisión domiciliaria, calificando como “una provocación” la reunión que mantuvo con nueve economistas hace apenas unos días. Ahora, CFK sólo podrá recibir dos visitas semanales, con un máximo de tres personas por vez y por apenas dos horas. Nada de multitudes y menos aún, fotos multitudinarias.
El fallo obliga a que cada visitante envíe previamente una solicitud formal a la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, detallando día, hora y cantidad de asistentes. Todo para garantizar lo que los jueces llaman “seguimiento adecuado” tras el episodio que desató el enojo del tribunal: los economistas habían gestionado permisos individuales, pero nunca avisaron que irían en grupo. Para los magistrados, aquella reunión conjunta fue un desafío a las reglas; para Cristina, apenas “una charla sobre economía que puso nervioso al bestiario mediático”.
Lejos de bajar el tono, la exmandataria salió a defenderse en redes antes de que se conociera oficialmente la decisión judicial. “No es la foto, es la economía est**”, escribió, acusando a los medios de indignarse por “jóvenes economistas autorizados” y no por la crisis económica. Aun así, las nuevas reglas quedaron firmes: visitas contadas, control estricto y supervisión trimestral. Cristina podrá seguir recibiendo invitados en San José 1111, sí… pero a partir de ahora, la Justicia le puso horario, cupo y lupa.