En el marco de una nueva huelga general impulsada por la CGT, el Gobierno nacional desplegó una fuerte ofensiva mediática contra los sindicatos, acusándolos de atentar contra los derechos de los trabajadores y el orden democrático. El mensaje oficial comenzó a circular desde la noche del miércoles en estaciones ferroviarias clave como Constitución y Retiro, a través de pantallas informativas y altoparlantes que repiten una consigna contundente: “Ataque a la República. La casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar”.
Esta forma de comunicación directa no es inédita, ya que el Ejecutivo ha utilizado anteriormente los espacios públicos y medios digitales para expresar su postura frente a distintas protestas. En mensajes similares durante otras manifestaciones, como las del transporte o la de jubilados en marzo, el Gobierno apuntó contra los referentes gremiales y llamó a denunciar situaciones de extorsión vinculadas a planes sociales o presiones para participar en marchas.
La línea telefónica 134, habilitada desde 2023, se mantiene como el canal oficial para recibir denuncias anónimas de personas que se sientan obligadas a participar de medidas de fuerza bajo amenaza de perder beneficios. Desde la vocería presidencial insisten en que este tipo de acciones buscan “darle voz a los que no quieren parar” y evitar que lo que califican como prácticas extorsivas condicionen la libertad de trabajo en el país.