La aprobación del Presupuesto 2025 de la provincia de Buenos Aires, junto con la Ley Fiscal Impositiva y el endeudamiento propuesto por el gobernador Axel Kicillof, quedó trabada en la Legislatura bonaerense. A pesar de las intensas negociaciones hasta la última hora del viernes, la falta de los dos tercios necesarios para avalar el pedido de deuda, estimado en más de 1.000 millones de dólares, impidió que se avanzara en la discusión de las iniciativas. Desde la oposición, integrada por la UCR, el PRO y otros bloques, acusaron al Ejecutivo de no responder adecuadamente a sus demandas, mientras que Kicillof responsabilizó a las bancadas opositoras por lo que calificó como un “golpe” a la gestión provincial.
El principal punto de conflicto fue el reparto de recursos hacia los municipios. La oposición exigía que un 16% del endeudamiento solicitado se destinara directamente a un fondo para los distritos, mientras que la contraoferta del Ejecutivo se limitaba al 10%. Además, otros temas, como la autarquía de IOMA y modificaciones en la Ley Fiscal, formaron parte de los desacuerdos. El bloque libertario también se mostró firme en el rechazo, llevando el debate al terreno de las redes sociales, donde figuras como Agustín Romo destacaron el papel de su espacio para frenar el aumento de impuestos y el gasto público.
Desde el oficialismo aseguraron que comenzarán buscando acuerdos a partir de enero, con reuniones entre representantes del Ejecutivo y los líderes de bloque. Sin embargo, el trasfondo político no puede ignorarse: la interna del peronismo y las tensiones con los intendentes aliados a Cristina Kirchner también influyen en la falta de cohesión. Mientras tanto, la falta de un presupuesto aprobado pone en pausa importantes definiciones financieras para la provincia, que ahora deberá esperar a un nuevo capítulo de negociaciones en febrero o marzo del próximo año.