Mientras Mauricio Macri insiste en querer recuperar influencia, el gobierno nacional avanza por su cuenta: desde hace meses mantiene conversaciones con Maximiliano Abad, el jefe de la UCR en Buenos Aires, para sumarlo al armado libertario que ya incluye a sectores del PRO. Santiago Caputo, operador clave de Javier Milei, lidera las negociaciones que buscan construir una alternativa potente contra el peronismo en el bastión bonaerense.
Lejos de los pedidos públicos del expresidente, en la Casa Rosada descartan su rol en las negociaciones y prefieren apostar a dirigentes más permeables como Cristian Ritondo, Diego Santilli y el intendente Guillermo Montenegro. La tensión con el macrismo creció en los últimos días tras un posteo de Fernando De Andreis acusando de “vendidos” a quienes se acercaron a los libertarios, lo que fue rechazado en duros términos por voceros oficiales que calificaron la maniobra como “de cuarta”.
Con el escenario electoral porteño cada vez más cargado y un Congreso bajo presión, La Libertad Avanza sigue consolidando su estructura de cara a las elecciones. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, fue destacada por su tarea de construcción partidaria en el interior, mientras en Balcarce 50 retrucan: “El PRO tardó 20 años en ser nacional. Nosotros lo estamos haciendo en tiempo récord”.