El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, ha intensificado su actividad política en las últimas semanas, alimentando especulaciones sobre su rol dentro de la oposición bonaerense. Su reciente encuentro con el diputado Diego Santilli puso sobre la mesa la necesidad de un acuerdo con La Libertad Avanza para enfrentar al kirchnerismo en las próximas elecciones. Sin embargo, dentro del PRO las posturas no están unificadas, y mientras algunos dirigentes respaldan la idea de una gran coalición opositora, otros se resisten a la iniciativa, generando tensiones internas.
Mientras tanto, Montenegro continúa alineándose con las políticas del gobierno nacional, defendiendo públicamente medidas de Javier Milei y reforzando su discurso en temas de seguridad y justicia. Su cercanía con figuras del oficialismo y la insistencia en construir puentes con La Libertad Avanza han generado interrogantes sobre su futuro político. Algunos lo ven como un posible candidato a gobernador en 2027, mientras que otros sugieren que podría tener un rol más inmediato en la gestión nacional.
El panorama en la provincia de Buenos Aires sigue siendo incierto. La posibilidad de un desdoblamiento electoral mantiene en vilo a la política bonaerense, y mientras el gobernador Axel Kicillof define su estrategia, figuras como Gustavo Pulti y Fernanda Raverta mueven sus fichas en el escenario local. En este contexto, Montenegro sigue marcando perfil, con la incógnita de si su camino lo llevará a consolidar una coalición opositora o si sus movimientos anticipan un cambio de rumbo dentro de su carrera política.