Mientras el Gobierno celebra la apertura del mercado cambiario, en los pasillos del canal mayorista la sensación es otra. Desde la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) encendieron la alarma por la llegada de nuevas listas de precios con subas que calificaron como “arbitrarias y sin ningún respaldo real”. Según el comunicado difundido este jueves, muchos proveedores decidieron remarcar sin justificación, pese a que no hubo una devaluación brusca ni cambios drásticos en los costos de importación.
CADAM fue categórica: “Rechazamos enfáticamente los aumentos injustificados. No hay fundamentos económicos para estos valores”. Argumentan que, en realidad, tras la eliminación del cepo, las cotizaciones paralelas incluso bajaron, lo que tira por tierra cualquier excusa ligada al dólar. Además, señalaron que este tipo de maniobras sólo generan incertidumbre y afectan directamente al bolsillo de los consumidores. Para la entidad, el verdadero problema no está en la divisa, sino en los impuestos: tasas, contribuciones y costos encubiertos que se multiplican en cada etapa de la cadena.
El mensaje cerró con un pedido de “responsabilidad” a los proveedores y con una advertencia sobre el impacto en productos esenciales. Desde un simple corte de carne hasta una botella de vino, los precios están inflados por una maraña de impuestos que nadie discute. “No se puede construir previsibilidad si cada actor aprovecha el momento para remarcar”, sentenciaron, dejando claro que la batalla por el poder de compra recién empieza.