Los movimientos detrás de la UIF y el juego de Kicillof en la interna bonaerense
El reciente nombramiento de Paul Starc al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF) ha marcado un punto clave en la estrategia del oficialismo, evidenciando una compleja negociación con sectores kirchneristas en busca de acuerdos sobre los pliegos de la Corte Suprema. Este cambio en la UIF, junto con las movidas alrededor de los organismos con información sensible como la ARCA, refleja el intento de ordenar el tablero judicial en un año electoralmente decisivo. En este contexto, la oposición señala que las maniobras responden a intereses políticos, mencionando como ejemplo el congelamiento de la ley de Ficha Limpia en el Senado.
Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof enfrenta presiones internas en el Frente de Todos para definir su postura electoral. Desde sectores afines al kirchnerismo, se han planteado opciones que incluyen adelantar las elecciones o incluso utilizar las PASO para resolver la interna. Esta última posibilidad ha generado un debate entre los dirigentes peronistas, quienes analizan los riesgos de exponer al gobernador en un escenario de confrontación abierta con el ala liderada por Cristina y Máximo Kirchner, quienes aún conservan el control de las herramientas partidarias.
En paralelo, Sergio Massa busca consolidar la unidad del espacio de cara a octubre, mientras asegura que no será candidato. La coyuntura política deja en evidencia un delicado equilibrio de intereses en el que cada jugada, ya sea en el plano judicial o electoral, tiene implicancias significativas para el oficialismo y la oposición. En un escenario de incertidumbre, las decisiones que se tomarán en las próximas semanas serán determinantes para definir los liderazgos y las estrategias que marcarán el rumbo de un año clave para el país.