Rojas en modo rockstar: promete ganar “de punta” mientras le exige a los traidores que devuelvan las sillas

En una especie de mitin al estilo reality show criollo, el intendente Arturo Rojas salió al escenario con micrófono en mano y tono épico para asegurar que “Nueva Necochea está más vivo que nunca”. Lo dijo sin pestañear, aunque varios de sus concejales ya armaron las valijas y partieron en busca de horizontes menos personalistas. Rojas, sin embargo, se mostró confiado en ganar las elecciones “como venga” –con PASO, sin PASO, de día, de noche o en modo sorteo– y agradeció a los leales, esa especie en peligro de extinción que todavía le aplaude con convicción.

El intendente aprovechó su show político para pasar factura a los ediles que lo abandonaron, exigiendo que devuelvan las bancas como si fueran sillas prestadas en un cumpleaños. También tuvo su round discursivo con las agroexportadoras, a quienes acusó de todo menos de llover. Según su relato, la “mal llamada tasa portuaria” es la gran cruzada social del siglo, y el municipio ya empezó a enviar intimaciones como si fueran estampitas de Navidad, con la esperanza de que los millones aparezcan mágicamente para no seguir haciéndole pagar al vecino el paso de los camiones.

Por si fuera poco, Rojas prometió bajar al Concejo Deliberante nuevos pliegos para concesionar la terminal de ómnibus y el Complejo Casino, quizás soñando con un futuro donde todo se administre con la eficiencia de un Excel. El acto contó con discursos de referentes juveniles y consejeros escolares que, entre una ovación y otra, repitieron el libreto oficialista al pie de la letra. Todo en un clima festivo donde las traiciones se denunciaron con elegancia y el “vamos a ganar” se gritó como si ya estuvieran celebrando el after electoral.