En plena recta final hacia las elecciones, el oficialismo de Arturo Rojas y su candidato a concejal Matías Sierra anunciaron un plan de alivio fiscal para jubilados y pensionados de Necochea. La propuesta promete exenciones y descuentos en tasas municipales según los ingresos y la cantidad de propiedades, pero —detalle no menor— recién entraría en vigencia en 2026.
El discurso fue presentado como un gesto de sensibilidad hacia quienes “trabajaron toda la vida”, aunque resulta difícil no ver el trasfondo electoral. Tras seis años de gestión sin medidas concretas para el sector, ahora aparecen con promesas que buscan más convencer en las urnas que transformar la realidad. Los jubilados, que cargan con medicamentos impagables y haberes mínimos, ya conocen de sobra la indiferencia oficial.
El anuncio, lejos de ser una solución inmediata, deja la sensación de que el municipio usa el sufrimiento de los adultos mayores como ficha política. Rojas y Sierra hablan de justicia y dignidad, pero la ayuda nunca llega a tiempo. Una vez más, los jubilados terminan convertidos en escenario de campaña en lugar de ser prioridad real de gestión.