La apertura de la mesa paritaria entre el Ejecutivo local y el sindicato de trabajadores municipales dejó en evidencia, una vez más, las diferencias entre ambas partes. En el encuentro encabezado por Miguel Lunghi (h), se pusieron sobre la mesa temas clave como la inflación, la pérdida del poder adquisitivo, y el impacto de la suba de alimentos en el salario de los empleados. A pesar del delicado contexto económico, la discusión arrancó con posturas enfrentadas.
Desde el sindicato manifestaron su preocupación por la propuesta oficial, que mantiene la intención de actualizar los sueldos en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) mes a mes. Sin embargo, los representantes gremiales insisten en la necesidad de acordar un porcentaje por encima de la inflación, para recuperar parte del salario perdido en los últimos meses. “El escenario es crítico y necesitamos respuestas concretas”, señalaron desde el sector gremial.
Además de la cuestión salarial, también se abordaron reclamos pendientes vinculados al Convenio Colectivo de Trabajo, reglamentaciones y condiciones laborales específicas de distintos sectores. Sobre estos puntos, el Municipio volvió a mostrar resistencia, alegando dificultades presupuestarias que impiden avanzar en los cambios solicitados. El sindicato informó que se acordó establecer un cronograma para retomar estos temas, aunque advirtieron que esperaban un compromiso más firme por parte del Ejecutivo.