El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de febrero fue del 2,4%, marcando un leve incremento respecto al 2,2% registrado en enero. En los últimos doce meses, la suba de precios acumulada llegó al 66,9%, mientras que en lo que va del año el aumento alcanza el 4,7%. Los principales factores que impulsaron el alza fueron los incrementos en tarifas de servicios públicos y en alimentos, especialmente en el rubro de carnes y derivados.
El sector con mayor incidencia en el índice de precios al consumidor (IPC) fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un alza del 3,7%, seguido por Alimentos y bebidas no alcohólicas, que subió un 3,2%. En contraste, los rubros que presentaron menores variaciones fueron Prendas de vestir y calzado, con apenas un 0,4% de aumento, y Equipamiento y mantenimiento del hogar, que registró un 1,0%. A nivel regional, la Patagonia lideró el incremento con un 3,2%, mientras que el Noreste presentó la menor inflación, con un 1,9%.
El dato nacional llega en un contexto de expectativas cambiantes, luego de que la Ciudad de Buenos Aires reportara una desaceleración inflacionaria del 2,1% en febrero, impulsada por una caída en los servicios turísticos. Sin embargo, el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central había pronosticado un 2,3% para febrero, anticipando un leve repunte de la inflación para los próximos meses. La tendencia de desaceleración que se había observado en los últimos informes ahora se encuentra en duda, mientras los analistas monitorean el impacto de las próximas decisiones económicas en la evolución de los precios.