Con la victoria de Manuel Adorni todavía fresca, la Casa Rosada ya proyecta su siguiente jugada: cerrar un acuerdo político con figuras del PRO bonaerense… pero sin Mauricio Macri en la foto. En la estrategia libertaria ya no se habla de fusión, sino de absorción. Cristian Ritondo, Diego Santilli y Sebastián Pareja encabezan las negociaciones, mientras Karina Milei impone las condiciones desde su despacho. El mensaje es claro: se suman al tren mileísta o se quedan a pie.
La interna libertaria en la provincia de Buenos Aires también sube la temperatura. Entre los seguidores de Santiago Caputo —los autodenominados “Fuerzas del Cielo”— y los armadores designados por Karina Milei, la disputa por el control de las listas provinciales amenaza con romper la calma tras el triunfo. Mientras tanto, desde el entorno presidencial advierten que el acuerdo con el PRO será lento, calculado y sin concesiones a Macri, a quien directamente ya lo ven como un obstáculo a sortear, no como un aliado a considerar.
Y como si el mapa político no fuera suficiente, el Gobierno tiene otro anuncio bajo la manga: un nuevo régimen que permitiría usar los “dólares del colchón” con beneficios fiscales, que buscará captar ahorro informal y motorizar la economía. El proyecto, que será presentado esta semana, está siendo afinado por el Banco Central, la UIF y Legal y Técnica. Milei lo define como una pieza clave para acelerar el crecimiento. Eso sí, prometen lanzarlo sólo cuando esté blindado legalmente. No por votos, van a arriesgar una bala de plata.