Boca Juniors consiguió una victoria fundamental en casa al derrotar 2-0 a Independiente Rivadavia, en un partido que tuvo dos caras muy marcadas. Tras un primer tiempo flojo, donde el equipo se retiró al vestuario con silbidos de su hinchada, el Xeneize logró destrabar el encuentro en el complemento con los goles de Miguel Merentiel y Exequiel Zeballos. Más allá del resultado, el equipo tuvo que batallar más de lo esperado para quedarse con los tres puntos.
El inicio del encuentro mostró a Boca con dificultades para generar juego y superar la presión del rival, que lejos de refugiarse, buscó complicar la salida y forzar errores en la defensa local. A pesar de algunas aproximaciones, como un remate de Milton Giménez y otro de Merentiel, el equipo no encontró claridad en el ataque. Con un mediocampo que no lograba imponerse y la falta de precisión en los últimos metros, la primera mitad dejó dudas y la molestia del público se hizo notar.
Sin embargo, el panorama cambió en el segundo tiempo. Un error del arquero Centurión permitió que Merentiel abriera el marcador a los cinco minutos, lo que le dio a Boca un respiro y más confianza para manejar el partido. A pesar de la insistencia de Independiente Rivadavia, el equipo de Gago supo aprovechar los espacios y, sobre la final, Zeballos sentenció el resultado con un gran gol. Con esta victoria, Boca recupera la confianza de cara a sus próximos compromisos, incluyendo su participación en la Copa Libertadores.