El mes de febrero concluye con un nivel moderado de ocupación en Mar del Plata, cercano al 60%, confirmando una expectativa de repunte durante el fin de semana largo por Carnaval. A pesar de que las reservas actuales han sido lentas, los operadores turísticos mantienen una visión optimista, anticipando un aumento en la demanda a medida que se acerque la fecha del feriado, que coincide con el inicio de marzo. Las estadísticas indican que la costa atlántica ha vivido un febrero con altibajos, con picos en los fines de semana y días de semana más tranquilos. A pesar de un comienzo lento en cuanto a reservas, los expertos en turismo de la región esperan que la ocupación se acerque al 70% durante el período de Carnaval. La aparición de visitantes de mayor edad, entre 30 y 60 años, ha marcado una diferencia respecto a enero, cuando los jóvenes dominaban las reservas, lo que también refleja el cambio en las preferencias de quienes deciden visitar la ciudad. Si bien los precios y las promociones están a la orden del día, el mensaje predominante entre los turistas es el control del gasto, con un consumo moderado durante esta temporada. Por otro lado, los balnearios también se beneficiarán con la proximidad del fin de semana largo, con estimaciones que indican un 80% de ocupación en estos espacios de esparcimiento, siempre que el clima acompañe. Después de un febrero marcado por temperaturas agradables, las últimas previsiones meteorológicas indican un cambio de condiciones, con pronósticos de clima inestable, tormentas y una baja de temperaturas a partir de la próxima semana, lo que podría alterar un poco las expectativas en los días previos al feriado.
Mar del Plata cierra febrero con una ocupación promedio del 60%, situación que, aunque inferior al pico de enero, genera expectativas de un repunte con la llegada del Carnaval. Los operadores turísticos confían en que el fin de semana largo impulse una mayor demanda en el sector, pese a que las reservas han mostrado altibajos durante estas últimas semanas. La cautela en el consumo persiste, pero se anticipa que las promociones y una oferta diversificada sean factores clave para reactivar el movimiento.
El sector hotelero señala que la dinámica se ha modulado, con menor actividad entre semana y una recuperación notoria en los fines de semana, cuando la mayoría de los visitantes opta por estancias cortas. Se observa además un cambio en el perfil del turista: ahora predominan adultos y personas de mediana edad, en contraste con la afluencia de jóvenes que caracterizó periodos anteriores. Esta transformación se refleja también en el segmento extrahotelero, donde casas, departamentos y espacios en balnearios registran reservas de último momento que podrían superar el 70% e incluso alcanzar el 80% durante el Carnaval.
Sin embargo, las expectativas de crecimiento se ven matizadas por un clima inestable que ha marcado el cierre del mes. Las previsiones indican la posibilidad de tormentas y una baja en las temperaturas, lo que podría influir en la decisión de los visitantes. Aun así, la combinación de ofertas atractivas en gastronomía, entretenimiento y promociones especiales se perfila como la estrategia para contrarrestar el impacto de las condiciones meteorológicas adversas, y asegurar un impulso en la actividad turística en vísperas del Carnaval.