Este miércoles, docentes y trabajadores universitarios volvieron a paralizar sus actividades en todo el país en una jornada de protesta que busca visibilizar una crisis que, según advierten, ya amenaza con volverse irreversible. Con el lema “Devalúan la Educación, la Universidad Pública en peligro”, los manifestantes marcharon por el centro de Mar del Plata junto a jubilados, estudiantes y estatales, en un reclamo unificado por salarios dignos y un presupuesto acorde a las necesidades del sistema educativo.
Desde las organizaciones gremiales denuncian que el ajuste presupuestario afecta no solo a los sueldos —que aseguran perdieron más de 70 puntos frente a la inflación— sino también al funcionamiento básico de las instituciones. “En un par de meses, varias universidades no van a poder pagar ni la luz”, advirtió Pedro Sanllorenti, de ADUM, al referirse a la reducción del 30% en las partidas nacionales. La falta de paritarias y el congelamiento de recursos ya generaron renuncias, concursos vacíos y apagones académicos.
A la par del deterioro salarial, otro foco de preocupación es el brutal recorte a la investigación científica. Desde ADUM señalan que muchos investigadores ya evalúan emigrar o abandonar sus proyectos ante la falta de apoyo. La comunidad universitaria no descarta una nueva movilización federal, como las de abril y octubre del año pasado, para fin de mayo. “Estamos viendo el vaciamiento de la educación pública en tiempo real”, alertan.