La Seccional 10 de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) en Quequén continúa envuelta en una crisis que suma cada vez más denuncias y conflictos. El foco de la disputa involucra a Eduardo y Juan Davico, señalados por presuntas maniobras irregulares dentro de la sede sindical, obstaculizando intentos de intervención y generando un clima de tensión entre los trabajadores del sector.
Uno de los hechos más graves ocurrió en septiembre pasado, cuando un grupo liderado por Eduardo Davico habría impedido por la fuerza la intervención de Jorge Alarco, designado por el secretario general de la UATRE, José Voytenco, para normalizar la situación en la Bolsa de Trabajo de la organización. Este episodio derivó en una denuncia por amenazas y portación de armas, impulsada por el fiscal Carlos Larrarte.
A estos antecedentes se suma una nueva causa judicial presentada por el empresario José Alberto Ortiz, quien acusa a los Davico de “exacciones ilegales”, es decir, cobros indebidos que no están contemplados en la normativa vigente. Además, siguen en trámite otras dos causas por delitos graves, entre ellas el uso ilegal de armas y privación ilegítima de la libertad. Mientras la Justicia avanza en estas investigaciones, la incertidumbre crece entre los afiliados y trabajadores de la estiba, quienes denuncian presiones y aprietes dentro de la organización sindical.